lunes, 31 de marzo de 2008

Sueño...

La figura de él aparecía en su mente, borrosos destellos de una conocida imagen intentaban refrescar sus recuerdos...
Se hacía tarde, la noche iba entrando y la carretera era su única morada en aquel instante. Un cigarro tras otro encendía, la música sonaba fuerte por los parlantes, era el último disco que había conseguido por internet, sus manos no soltaban el volante y al ritmo de la música iba dándole ciertos golpes. La ruta era casi recta, por lo que sus manos iban casi inmóviles, sólo reaccionaban al momento de volver a encender otro cigarro.
La noche había llegado, solo las luces daban un poco de vida a la carretera... todo lo demás era de una oscuridad impactante, que solía ser agradable. No había nada que pensar en aquel minuto, la soledad no importaba, la tristeza no importaba, el sufrimiento no importaba... sólo importaba avanzar... avanzar y cada vez más rápido seguir avanzando.
No había destino, sólo sabía que debía avanzar. Toda una vida se había consumido... así como cada cigarro que encendía se iba consumiendo. Sus ojos no dejaban de mirar el horizonte, era como si supiese el camino de memoria y fuese conduciendo con los ojos cerrados, era un zombie en la carretera. La noche avanzaba, así como cientos y cientos de kilometros quedaban atrás... el estanque marcaba casi vacío, sin embargo eso no importaba de momento, sólo importaba avanzar... seguir avanzando.
Mágicamente esa noche eran solo la carretera y él, por alguna razón ni siquiera otro vehículo se apareció por su camino, nada impedia que siguiera avanzando.
Al poco seguir, la tranquilidad del camino acabó y ya no era todo recto... la noche comenzó a enfurecerse y ni siquiera las luces eran suficiente para darle un poco de vida... comenzaron a aparecer las curvas como si alguien las estuviera lanzando de repente... sin embargo debia seguir su camino... no podía detenerse.
A cada momento se hacía más y más dificil controlar la situación, las manos pasaron de estar calmas y reposadas, a comenzar una fuerte lucha con el volante... no se dejaría amedrentar por la rabia de la noche y la carretera, intentaba domarla, cada segundo que pasaba era una lucha distinta... las manos estaban sudorosas y agotadas, cada momento costaba más mantener el control....
El ruido que emitian los neumáticos contra el pavimento y el motor acelerado al máximo, alteraron la tranquilidad de la noche... pronto comenzó a convertirse en un ruido ensordecedor que mostraban la pelea que se estaba llevando a cabo esa noche... el ruido se hizo más y más fuerte y constante... las luces comenzaron a parpadear y se escuchó un ruido seco y mucho más fuerte, que dio paso a una calma inquietante... nuevamente todo era oscuridad y silencio... al parecer la pelea había acabado... no había nada más que decir.

Ella despertó asustada... la figura había aparecido nítida en su sueño... no cabía ninguna duda, algo estaba diciendo ese sueño... era confuso, sin embargo había una constante... debía averiguarlo.

Lamentablemente lo averiguó.... el sueño había sido realidad.

martes, 4 de marzo de 2008

Entre dos tierras...

¿Como describir un sentimiento que te carcome por dentro, que hace que dudes de todo o casi todo, que te exprime el cerebro día y noche, que te agota hasta más no poder y que hace que te cuestiones casi todo?

Hoy, supongo que es una parte de una etapa que sucederá cada cierto tiempo, estoy agotado al máximo, soy un zombie caminando por las calles, solo, sin mirar a la gente, con la vista en el piso y los ojos vidriosos, en eso me he convertido en estos días.

Estoy cansado!!! Estoy harto!!! Estoy asqueado!!! de todas las cosas que hay dentro de mi mente, día a día es una lucha constante entre 2 seres que se pelean el poder de mi mente, se disputan quien se quedará con el trono, o en este caso quien me llevará a la tumba.

2 Seres completamente distintos, cuyas intensiones también lo son: uno desea llevarme al avismo, hacer que reviente y que esta historia acabe ya mismo, y el otro me dice que aguante, que debo ser fuerte y seguir luchando... la lucha es constante y yo soy un expectador que vive una lucha libre dentro de su mente y que se encuentra completamente agotado de lo mismo....

La pregunta es, ¿Seguir siendo un zombie? ¿Acabar con todo de una vez?.... ¿Como debo hacer para que esto deje de ocurrir?..... siento unas ganas enormes de ser normal... vivir normal... preocupado de lo que debo preocuparme y ya... ser una persona común y corriente que puede caminar por la calle sin pena ni gloria.... sólo con una sonrisa legítima en los labios... caminar...

¿Cuanto debo esperar?